De Perfil

Marisol Castillo

Una leonesa polifacética, muy regia.

 

Por: Víctor Manuel Borrás(FB:lavozdelosclasicos)
Fotografías: Cortesía 

Ustedes pueden encontrar aquí en Jouska, aquel En Público que escribí cuando vino Alejandro Fernández al 41 cumpleaños de TV4, hace apenas 6 meses. Ahí me refiero a “La Dama del Bolero”. Esa noche la conocí porque fue quien abrió ese concierto y me gustó mucho no sólo su presencia escénica, sino también su manera de interpretar y su eficaz interacción con el público. Pues resulta que la vida dio vueltas muy rápidas y me puso frente an ella esta semana, en panadería  y cafetería Panalito.

Fue estilista. A los 18 años ya tenía su propio salón, y lo tuvo por 12 años. Eso nos habla de las agallas con las que se conduce. Pero no sentía que eso fuera lo que más satisfacción le brindaba, así que se inscribió para estudiar primero a actuación y luego una carrera técnica en Conducción para Medios Audiovisuales. En cuanto a la actuación, hizo teatro. También ahí entró en contacto con la música.

Es hija de un cantante tamaulipeco de música tropical que dejó trunco su sueño artístico en aras de sacar adelante a su familia con alguna actividad más estable. Él, a su vez, es hijo de un compositor. Así que la música venía incluida en ella de origen. Por esa razón, en la adolescencia y juventud temprana, Marisol cantaba en bares en el emblemático (y obligatorio) Barrio Antiguo de Monterrey. en aquellos años de apogeo en el cambio de milenio. Cantaba rock-pop, ahí donde la ven. Y cantaba en La Fonda San Miguel, un semillero de talentos regiomontanos.


Pues bien, habiendo hecho sus prácticas con nada menos que la Lic. María Julia Lafuente, participó en un concurso de conduc
ción de noticias de espectáculos por un día y quedó en segundo lugar, por lo que Televisa le ofreció la oportunidad de quedarse en ese segmento los fines de semana. Estando ahí, le llegó la propuesta del Canal 28, el canal público del Gobierno de Nuevo León, para hacer un programa de revista, de emisión diaria; lo cual era una oferta irresistible. Estando ahí, pasó a la conducción de noticieros, con lo cual, por una década y media formó parte de la plantilla de dicho canal, llegando a ocupar al mismo tiempo posiciones relevantes fuera de cuadro. En este periodo, la música siguió acompañando a Marisol, no como enfoque principal, pero ocurrió que en alguna ocasión, en el festejo del 15 de septiembre, le tocó conducir el evento de las fiestas en la Macroplaza y tenía que presentar a Bronco, pero Lupe no llegaba… Ella, con algo de “colmillo”, siempre llevaba consigo pistas de canciones que interpretaba (porque llegó a pasar que en el programa de revista no llegaba el invitado y ella salía al quite) y entonces alguien del equipo de producción le preguntó si las traía y si se aventaba a cantar. Con ese arrojo que la caracteriza, cantó un par de canciones. Al día siguiente se enteraría por la prensa que para el momento de su actuación había más de 40 mil almas congregadas. Algo hay que tener para hacerlo y salir bien librado de eso; ahí fue donde se dio cuenta y lo valoró.

Durante esos años conoció a su esposo, quien recibió una propuesta laboral por un año con los Bravos de León hace ya siete años. Cabe mencionar que la oferta se extendió y que, como matrimonio, lograron adaptarse bien a esta ciudad, cuya esencia, desde su fundación, ha incluido la integración de forasteros en su comunidad.

El equipo de los Bravos tiene una relación comercial profunda con TV4, de tal suerte que, en algún convivio, Marisol acompañó a su esposo y, para su sorpresa, en la misma mesa se encontraba el Director del Canal 28 de Monterrey, Sí, su exjefe. Al verla, le preguntó a qué se dedicaba actualmente y, al responderle que en realidad no tenía una ocupación formal, él se levantó de inmediato y se dirigió a su colega, el Director de TV4 en ese momento, el Lic. Juan Aguilera Cid, y con firmeza, le dijo textualmente que “debía tenerla en su plantilla de trabajo”.

Con semejante recomendación, le ofrecieron la conducción de noticias, misma que ejerció durante un mes por las mañanas, acompañando a Marcos Llamas, a quien le mando nuevamente un saludo. Se presentó entonces la oportunidad de pasar al noticiero estelar, el de la noche. Pero para este momento Marisol quería retomar su carrera musical. En esta ocasión rechazó la oferta. Al final de cuentas, ya había conducido noticieros por años. Durante la negociación de esa propuesta le mencionó al Lic. Aguilera y a Rafael Gutiérrez (entonces Subdirector del canal) sus intenciones, aprovechando también que ya la habían escuchado cantar en algún otro evento donde se echó de palomazo el tema “What’s Up” de 4 Non Blondes. La respuesta fue inmejorable: que tuviera un programa musical. No había ninguno en la barra de programación. Se hizo una junta y rápidamente surgió la idea. Su esposo ideó un ático, con un piano, en la casa de una tía abuela… Así nació “Piano en el Ático”. Un programa cuyo formato es muy poco común ya, pues se transmite en directo y la música se hace en vivo con talento local. Ha sido tan acertado el formato de esta producción que se transmite en otros estados, como Nuevo León y Campeche, pero no sólo eso, también se exporta a Cuba y Estados Unidos, a la ciudad de Miami.

Marisol es fan de Carlos Cuevas, el Rey del Bolero, el ganador de la OTI. Un día, él invitó a su audiencia a que si estaban interesados en clases de canto, buscaran a su maestro, el Maestro Ignacio Gutiérrez. Aventada, como es, lo buscó; quien la entrevistó, la audicionó y la aceptó como alumna. Comenzó las clases un miércoles, y al siguiente miércoles, le dijo que grabaran un disco con ella en la voz y él al piano. Pero no sólo eso: haría un dueto nada menos que con Carlos Cuevas. ¿Se imaginan? Bueno, estuvo tan bien eso, que también hizo un dueto con Rodrigo de la Cadena. Ahí es donde entró a las grandes ligas de la música en México participando también en programas con Rosy Arango.

 

Durante esa grabación fue que Carlos Cuevas le dijo a Marisol: “te vas a llamar… ‘La Dama del Bolero’” Oiga querido lector, que una personalidad de esa talla lo bautice artísticamente a uno, es un regalo de la vida. De ahí nació una cercanía tal que incluso el propio Carlos Cuevas ya acudió al programa Piano en el Ático.

 


En la pandemia se inspiró también para escribir música. Con el tema “Qué Fácil Fue”, dedicada a su abuela materna, participó y obtuvo un premio en un concurso en Las Vegas y después con el tema “Que me Sirvan más Tequila” ganó el primer lugar en otro concurso en California.

Antes de abrir el concierto de Alejandro Fernández, también le ha abierto conciertos a Cristian Nodal y a Marco Antonio Solís, este último en la feria de León del 2022. Le abrió los dos conciertos que hizo esa vez, logrando la ovación del público. Tomen en cuenta que cuando uno telonea, no están esperando a escucharlo a uno, sino al artista principal. Es difícil capturar a ese público.

 

Con toda esa trayectoria y prestigio fue que le contactaron de la empresa En Privado Con, para participar en la cena ambigú a beneficio del DIF con la Big Band Jazz de México el pasado viernes 14 de febrero, en Casa de Piedra, resultando también en un éxito, reconocido por el propio Director de la banda, el Maestro Ernesto Ramos. Síganle la pista a Marisol, pues es un gran talento en expansión continua.

Con la Big Band Jazz de México


Para terminar le hicimos nuestra tradicional pregunta: ¿Cuál es tu Jouska?

-Sé feliz y haz feliz a los demás; facilitándoles la vida en la medida que sea posible.

 

 

 

 

 

 

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