De Perfil

Mamma mía con Lisset de Protagonista

 

De gira por León

“El teatro siempre me salva” Lisset

 

Por: Víctor Manuel Borrás   (FB:lavozdelosclasicos) 

Fotografías: Cortesía

Vino para promover las dos funciones que habrá del musical Mamma Mía en su gira por León el próximo sábado 6 de julio a las 5 y 8:30 PM en nuestro icónico Teatro Manuel Doblado de León.

 La cita fue en el lobby del teatro. Llegué puntual y ahí estaba, guapísima, con un porte imponente, pero también con la sencillez de quien tiene sabiduría de vida. Ya había venido antes al Doblado, pero es la primera vez que lo visita tras la profunda remodelación a que fue sometido en 2021.

 Luego de un afabilísimo saludo, entramos directo en la plática porque tenía asignados sólo 5 minutos.

 Lisset fue catapultada a la fama por haber interpretado al lado del compositor Armando Manzanero el tema de aquella legendaria telenovela Nada Personal. Pero para llegar a ese punto, ella ya tenía una importante trayectoria recorrida. Hija de Elsa Salazar y Willy Gutiérrez, el prestigioso maestro de canto de varias de las primeras generaciones del programa “La Academia”, comenzó su preparación artística desde que tiene memoria, con clases de baile, teatro, canto y demás.

Considerando que su papá fue el maestro de canto de artistas como, Cristian Castro, María del Sol, Margarita la Diosa de la Cumbia, Diego Boneta, Yair, Yuridia o Carlos Rivera, ella sólo tenía que abrirse a toda la información que su papá le pudiera compartir. Que aunado al apoyo de Elsa, su mamá, que también tiene sensibilidad y talento artístico, el trabajo dio un resultado exitoso que se mantiene hasta el día de hoy, desde hace 46 años. Pero algo importante me señaló: el apoyo no fue ayuda. Fue instrucción, fue respaldo; pero no extorsionando al medio con tal de meter a la hija a fuerzas. Lisset trabajó su propio camino, que a partir del teatro, le ha llevado también a las pantallas -la chica y la grande-. Eso, dentro de la actuación es muy complicado y pocos actores lo logran. Lisset dice que “es muy necia” y que por eso ha podido.

 Yo creo que no sólo es con necedad que se llega a esos logros, porque el talento debe extenderse: no es lo mismo capturar al público de un teatro, que gustar a las lentes de las cámaras; no es lo mismo tener apuntador, que no tenerlo. No es lo mismo ser libre para improvisar que apegarse a un guión. No es lo mismo tener tiempo para desarrollar y explorar un personaje, que sacarlo sobre la marcha, como ocurre en la tele. Eso sí, aunque su género preferido es la comedia, puede abarcar otros mucho más serios, sin problema y con la misma pasión, llegando a toda clase de públicos. Insisto, no es sólo la necedad.

 También hay otro elemento a considerar, es saber decir que no. No todo es para todos. De mentalidad estratégica, por su afición al ajedrez -inculcada por su papá-, ha planeado sus decisiones y pasos correspondientes aún cuando la necesidad aprieta, casi asfixiante; siempre obedeciendo primero a la congruencia con sus principios rectores, al honor, a la dignidad. Es por eso que a la pregunta de si ha tenido algún proyecto del que se avergüence o arrepienta, respondió con toda contundencia: “No”.

 Para tomar un proyecto, ella evalúa con quién compartirá créditos, el horario de trabajo, para quién va a trabajar, y al final, cuánto cobrará. En ese orden.

 -”¿Qué le dirías a los niños con respecto a sus talentos y sueños?”

-“Que no le hagan caso a sus papás, que crean en sí mismos… nadie tiene el derecho de truncarte un sueño, ni los papás. Hay veces que la gente tiene que rebelarse, y pasar por cosas muy dolorosas por culpa de los papás. Que nadie les meta inseguridad, duda o incertidumbre. Porque eso es atentar contra tu individualidad y tus dones. Esa es una cosa divina, directa con Dios, no con los padres. Y para los padres: por favor no impongan, pregunten más y acompañen más.”

 En su caso particular de madre, actualmente no tiene mucho problema con eso. Su hija, María, ha manifestado hasta el momento, que quiere y puede ser actriz, y la apoya en eso con la preparación e información que tiene a su alcance (que no es poca cosa).

Hablando de niños ya más crecidos o ya en la juventud, su perspectiva es que tengan ejemplos a los cuales puedan aferrarse, de preferencia en una familia bien integrada, como la que ella tuvo la fortuna de tener, porque según su apreciación, ahí surge la pérdida de valores y de desarrollo de los talentos -males que nos aquejan actualmente con mayor intensidad, desde hace alrededor de un par de décadas-. Eso ha llevado a que los chavos se dispersen en el mundo real y se enfrasquen en el mundo virtual. “Hay que acompañarlos, ponerles atención y preguntarles ¿cómo están? ¿qué les pasa? ¿qué traen?” Ella lo hace y lo que descubre no es halagüeño: incredulidad en el amor, en el romanticismo, en la educación, la carencia de gratitud, el desdén a la puntualidad, a una trayectoria, a la educación a prepararse para ejecutar un trabajo o el desarrollo de un proyecto. Así pues, a los jóvenes les dice: “Ábranse a descubrir todo lo que había antes, que se redescubran y crean en ellos mismos, que descubran su talento. Prepárense. Mientras más horas le dediques a tu virtud, mejor vas a ser; vas a ser el Maestro de lo que pretendas hacer. Si te la pasas en el celular, entonces no va a pasar nada.”

 Ya hablando de Mamma Mía, musical compuesto con música de Abba, Lisset interpretará el personaje principal, el de Donna. El estreno del musical fue en cine en 2008 y este personaje corrió a cargo de nada menos que de Meryl Streep.

Claudio Carrera, productor de este montaje que se estrenó el año pasado en el Teatro de los Insurgentes de la Ciudad de México, llamó a Lisset a audición, tomándola por sorpresa y en un momento en que ella no se sentía preparada para algo así. De hecho, me confesó que por entonces se sentía peor que nunca: insegura, chiquita, vulnerable (¡siendo quien es y con todos los antecedentes que les he contado, por difícil que parezca!). Tenía decidido poner una pausa larga a sus actividades. Pero cuando se sabe conocer los llamados de la vida, se atienden, y este fue su caso. “El teatro siempre me salva” fue su frase, y habiendo llegado esta oportunidad en medio de esa niebla densa, de ahí se aferró para volver a sentir la luz, que siempre está, pero que a veces no se ve. No lo hizo sola, contó con el equipo que atiende su salud física y mental, y con sus Maestros que le ayudan a prepararse.

Su historia con Abba no es muy distinta a la de muchos de nosotros, tenemos unos 8 de sus éxitos en nuestra playlist. Lisset era más fan de los Bee Gees, de cuya música también interpretó bajo los reflectores cuando participó en “Fiebre de Sábado por la Noche”.

 Pero llegó el libreto, y ahora, con las letras cuidadosamente traducidas bajo supervisión del equipo propietario de los derechos, estas cobraron otra dimensión en su vida, como ocurrirá con el público que acuda a las funciones.

Como verán, no fueron 5 minutos. Ella misma pidió 10 más cuando ya llevábamos 10, lo cual le agradezco infinitamente.

 Al final, llegó el momento de saber: Lisset, ¿cuál es tu Jouska?

 “Confía”.

 

 

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