HISTORIA DE LA FUNDACIÓN DE LEÓN
“De sus Raíces Indígenas a la Capital Mundial del Calzado”
Texto: Laura Durán
Foptografías: Cortesía de diferentes Medios
La ciudad de León, ubicada en el estado de Guanajuato, México, posee una rica historia que se remonta a tiempos prehispánicos. El territorio perteneciente a la ciudad fue habitado por diversos grupos indígenas, como los toltecas, chichimecas y guamares. La colonia española llegó al territorio en el año 1530 y fue hasta 1546 cuando se inició con la ganadería y la agricultura, actividades realizadas principalmente por los grupos indígenas.
Existían dos comunidades principales en la ‘villa’ donde estaban agrupados los indígenas. Una de estas se localizaba en el actual Barrio de San Miguel, donde se desarrolló la industria de la rebocería, y estaba habitada por los otomíes. Por otro lado, los mexicas, purépechas y chichimecas estaban instalados en lo que ahora se conoce como el Coecillo, barrio reconocido por la elaboración de herrería y artillería, en el que se producían herramientas y cuchillos.
Durante la época colonial, la región enfrentó constantes incursiones de grupos chichimecas, lo que motivó al Virrey de la Nueva España, Don Martín Enríquez de Almanza, a ordenar la fundación de una villa que protegiera las rutas hacia las zonas mineras. El 12 de diciembre de 1575, se emitió el mandato virreinal para establecer la Villa de León, encomendada al Dr. Juan Bautista de Orozco, quien llevó a cabo la fundación oficial el 20 de enero de 1576, día de San Sebastián Mártir, patrono de la ciudad.
Inicialmente, la villa se estableció con menos de cien vecinos, otorgándole el estatus de villa en lugar de ciudad. El nombre “León” fue elegido en honor al lugar de origen del Virrey Enríquez de Almanza. Entre los fundadores destacados se encuentran el Capitán Juan Alonso de Torres, el Capitán Juan Gordillo, Antonio Rodríguez de Lugo y los clérigos Alonso Espino, Juan de Cuenca Virués y Cristóbal de Soria.
En 1580, León fue elevada a la categoría de Alcaldía Mayor, separándose de Guanajuato y obteniendo jurisdicción sobre el actual municipio de León. A lo largo de los siglos, la ciudad enfrentó diversos desafíos, incluyendo epidemias, sequías y hambrunas. Sin embargo, su población mostró resiliencia y determinación para superar estas adversidades.
Tras un largo camino en que los pobladores sufrieron pestes (1643), sequías (1712-1714), hambrunas (1714 y 1786) e inundaciones periódicas, fue hasta 1787 cuando la Alcaldía Mayor de León quedó como subdelegación dependiente de la Intendencia de Guanajuato.
Durante el movimiento de Independencia de México, León sufrió en los aspectos económico, social y político. Al abandonarse las minas de Guanajuato debido a la guerra, muchos trabajadores se establecieron en León. La agricultura fue la principal actividad económica hasta el siglo XVIII, cuando la artesanía y la fabricación de calzado comenzaron a competir con ella.
El 2 de julio de 1830, León fue elevada al rango de ciudad y adoptó el nombre oficial de “León de los Aldama” en honor a los hermanos Juan e Ignacio Aldama, héroes del movimiento de Independencia. Desde entonces, la ciudad ha experimentado un crecimiento constante, consolidándose como un importante centro industrial, especialmente reconocido por su producción de artículos de piel y calzado, lo que le ha valido el título de “Capital Mundial de la Piel y del Calzado”.
En el siglo XXI, León ha continuado evolucionando con importantes avances, como la apertura de libramientos y bulevares, la llegada de grandes eventos como ferias de calzado y conciertos, y la implementación del Pagobús, mejorando la movilidad urbana. Además, instituciones y proyectos innovadores han posicionado a León en el ámbito internacional. Cabe destacar que León fue la primera ciudad de México en contar con una planta eléctrica, ubicada en la fábrica de textiles “La Americana”.
Hoy en día, León combina su rica herencia histórica con un desarrollo económico y social significativo, reflejado en su arquitectura, cultura y dinamismo empresarial.
Esperen pronto… más notas sobre Nuestra ciudad.
