¿Qué es el 8M?
Por: Launice Duran (@launiceduran)
Fotografías: Cortesía. Ilustraciones: Freepik
Hace algunos años mujeres como tú y como yo decidieron unirse en la lucha de nuestros derechos y libertades. Aunque aún no los hemos conseguido todos o no contamos con la mismas igualdades. Es verdad que los avances han sido enormes.
Hoy gracias a aquellas mujeres que dijeron Basta y que lucharon por el Si. Podemos disfrutar de muchas oportunidades y derechos.
Este día se empezó a conmemorar por la ONU en 1977, pero la lucha de la mujer viene de muchos años atrás, no se tiene una fecha exacta. Pues desgraciadamente en aquellos libros de historia o aquellas leyendas en donde se hablaba de mujeres guerreras o de mujeres que se defendían o que simplemente eran ellas mismas. Siempre sus ejemplos, terminaban en críticas, burlas, eran minimizadas o borradas por los ganadores, que la mayoría eran hombres… Pero, también fuimos criticadas y observadas por otras mujeres que por su educación nos veían mal.

Desde Hipatia de Alejandría, precursora de la presencia de la mujer en la ciencia y que se destacó por sus estudios de matemáticas y de astronomía, fue asesinada por pensar por ella misma. Hasta la mujer que se encuentra a tu lado en el autobús o en una oficina, hemos sufrido violencia en todos los sentidos, porque una palabra, una crítica, un abuso, también es violencia. Y por callarnos hemos sido asesinadas y calladas de la peor manera.
Lo único que como mujeres hemos pedido es el respeto y los derechos que como hombres tienen. Sabemos que no somos y nunca seremos iguales, pues desde nuestro físico, nuestros órganos y músculos tenemos diferencias. Además, grandes estudios hechos por mujeres y hombres también en conciencia tenemos diferencias.
Podemos realizar las mismas cosas laborales, por lo que tenemos el derecho de ganar lo mismo en un puesto u otro, tenemos las mismas capacidades y fortalezas y tanto nosotras como ustedes nos merecemos los permisos de maternidad o paternidad, el tener una familia y disfrutarla, el poder seguir o no estudiando y el poder decidir por lo que quiero y lo que no quiero. En eso, NO deberíamos de tener diferencias.
Que la religión, la educación, las costumbres, las culturas, las nacionalidades, las razas, las etnias, etc, etc… nos marcan diferencias en los tratos, en los derechos o las libertades. ¿Quién ha decidido que debemos ser diferentes hombres y mujeres?
En la historia de la humanidad las mujeres y hombres han tenido cambios, movimientos, guerras, luchas en las que al final se han tenido que unir. Pues mientras ellos iban a la guerra, ellas se quedaban a cuidar los pueblos, comunidades, familias, etc. Mientras unos cuidan el honor y la patria , otras cuidaban el sustento y todo lo que se necesitaba para que cuando ellos regresaran todo pudiera marchar igual o mejor. Simplemente no se les daba ni el agradecimiento ni el valor, pues les exigían como si fuera su obligación cuando era para ambos.
Detrás de muchos grandes guerreros y de muchas grandes historias, siempre hubo también mujeres que ayudaron a esos y muchos otros fines.


Mujeres como Santa Teresa de Jesús y Sor Juana Inés de la Cruz, que desde sus hábitos y su religión, con sus pensamientos y escritos dieron lugar a la mujer en la historia, pidiendo educación y derechos para ellas mismas.
Científicas como Marie Curie que descubrió el estudio de los rayos, ganando el primer premio Nobel. Y Margaret Sanger, que dedicó su vida a dar educación sexual para controlar la natalidad con métodos anticonceptivos.

Escritoras como Christine de Pizan, Mary Wollstonecraft, Flora Tristán, Margaret Fuller, Amelia Bloomer, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán, Virginia Woolf, Doris Lessing, Margaret Atwood, Alice Walker, Bell hooks, J.K.Rowling que con sus letras dejan huella de lo que vivíamos como mujeres. En donde contaban historias de abusos, dónde escribieron derechos para nosotras, huellas para crear las leyes que hoy tenemos y actuales historias donde la mujer tiene igualdad de condiciones.
Artistas, como Alice Guy que a través del cine, inventó la narración cinematográfica con historias de mujeres. Frida Kahlo, que a través de sus pinturas nos contó su triste historia y sus experiencias en el mundo de hombres. Coco Chanel diseñó los primeros pantalones y la ropa más cómoda para nosotras.
Mujeres que fueron opacadas por hombres envidiosos o por mujeres infelices que seguían las reglas de religión o de cultura de cada país.
Hoy gracias a estas luchadoras y a estas mujeres que fueron asesinadas, calladas, perseguidas y a otras que vivieron en libertad escondida. Hoy tú y yo podemos votar, estudiar, elegir y ser nosotras mismas. Aún quedan muchos países y ciudades que siguen con límites por religión o cultura, que también debemos de respetar sus procesos y tiempos, pero que desde sus trincheras luchan por su igualdad.
Regresando a la historia….
En 1789, durante la Revolución Francesa, las mujeres marcharon junto a los hombres para pedir igualdad social, bajo el lema «libertad, igualdad y fraternidad». Pero en ellos no venían el de las mujeres, es por eso que 2 años después en 1791, Olympe de Gouges escribe la “Declaración de los derechos de la mujer y de la Ciudadanía”.

A mediados del siglo XIX, gracias a Flora Tristan, fundadora del feminismo moderno, trabajó en la emancipación de la mujeres, con la reivindicación de los derechos de los trabajadores

En 1848, Cady Stanton y Lucretia Mott, lograron reunir a cientos de mujeres en la primera Convención Nacional por los Derechos de las Mujeres en Estados Unidos.

El 3 de mayo en Chicago se realizó un acto por el “Día de la mujer”, dedicado a la causa de las obreras y a denunciar la opresión de las mujeres, el preámbulo para que el 28 de febrero de 1909 en Nueva York se conmemora por primera vez “Día nacional de la mujer”.
En 1910 en Copenhague, Gracias a la moción de Clara Zetkin, “líder del levantamiento de las 20 mil”, se proclamó oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la mujer Trabajadora. El objetivo era promover la igualdad de derechos, incluso el sufragio para las mujeres. Celebrándose por primera vez por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de un millón de personas, que exigieron para las mujeres el derecho de voto, el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral

El 25 de marzo de 1911, alrededor de 123 mujeres murieron en el incendio de la fábrica de Triangle Shirtwaist, Nueva York. Ellas se declararon en huelga, pidiendo la reducción de jornada laboral a 10 horas y un salario igual a los hombres que hacían las mismas actividades que ellas. El dueño ordenó cerrar las puertas del edificio para que las mujeres desistieran y abandonaran el lugar, pero una desgracia provocó un incendio y murieron todas dentro. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la lucha de los derechos laborales de las mujeres.
En 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó oficialmente el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer.
En 2011, se celebró el Centenario del Día Internacional de la Mujer. Meses antes, en julio de 2010 en la ONU comenzó a operar la Entidad de la Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las mujeres (ONU Mujeres) para acelerar el progreso en la atención de las necesidades de las mujeres y las niñas de todo el mundo.
2015, Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Objetivo número 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas.
En el 2016, se creó El Paro Internacional de Mujeres (PIM) o International Women’s Strike (IWS), también conocido como Movimiento 8M, conformado por más de 50 organizaciones de mujeres de todo el mundo. Su principal finalidad es visibilizar las diversas formas y expresiones de la violencia machista que sufren las mujeres en todo el mundo. Esta huelga internacional de mujeres se efectúa en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo.
Hoy no es día de felicitarnos, hoy es día de dar gracias y de ejemplificar todo lo que podemos hacer juntas y unidas.